La fe entretejida en cada hilo
Bienvenidos a Bask | HLT99 , una marca inspirada en la fe, la verdad y el propósito. Cada pieza está cuidadosamente diseñada para generar conversaciones significativas sobre Dios. Si bien muchas marcas de ropa cristiana presentan versículos llamativos y directos, creo que la fe también se puede compartir a través de diseños sutiles e intencionales. A veces, un simple recordatorio, una palabra, un símbolo o un diseño minimalista, puede despertar la curiosidad y abrir la puerta a conversaciones más profundas sobre nuestras creencias.
Bask | HLT99 se creó con esta visión: compartir la fe a través de la moda de una manera natural, accesible e inspiradora. Más que solo ropa, Bask es una marca cristiana premium que fusiona la fe con un diseño atemporal y de alta calidad. Ya sea un mensaje sutil pero conmovedor o un diseño que llega al corazón, cada pieza sirve como tema de conversación, ayudándote a expresar tu fe en la vida diaria. Bask es una forma de llevar contigo un recordatorio de la presencia de Dios dondequiera que vayas, con excelencia y propósito.
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Dejó el 99 para encontrarme
El Rey de Gloria dejó el 99 para encontrarme cuando iba por el mal camino, aunque siempre creí que Jesús murió por mis pecados y me salvó. Hay momentos en la vida en los que creemos poder hacerlo todo solos, pero luego enfrentamos desafíos que nos recuerdan cuánto lo necesitamos. Es en esos momentos que nos damos cuenta de que nuestra fuerza por sí sola no basta; solo podemos avanzar cuando nos rendimos, confiamos en Él y experimentamos un verdadero cambio de mentalidad. El arrepentimiento no se trata solo de evitar el pecado; se trata de transformar nuestra manera de pensar, alinear nuestro corazón con su voluntad y elegir seguirlo por completo.
Jesús me reencontró cuando me desvié, y por eso muchas de las piezas que creo llevan el mensaje: "Dejó el 99 para encontrarme". (HLT99 ™) Porque eso fue exactamente lo que hizo. Me resucitó de las cenizas, me recordó que no soy nada sin Él y me mostró que la verdadera plenitud proviene de estar arraigado en Él. Podemos tener todo lo que el mundo ofrece, pero sin Jesús, no tenemos nada. Mantente arraigado en Él porque con Él, nada nos falta.
Ser salvo
Si aún no has escuchado el evangelio, me encantaría compartirlo contigo. El mundo está cambiando rápidamente y nos acercamos al fin de los tiempos. Ahora más que nunca, es esencial depositar tu fe en Jesucristo como tu Señor y Salvador. Él murió en la cruz por nuestros pecados, y al creer en él e invitarlo a tu vida, eres sellado por el Espíritu Santo.
La salvación es un regalo de Dios, otorgado por su gracia cuando creemos. No se gana con buenas obras, así que nadie puede jactarse. Todos somos pecadores, indignos de estar ante un Dios santo. Pero en su gran amor, Dios envió a su único Hijo, Jesús, para tomar forma humana, cargar con nuestros pecados y soportar voluntariamente la cruz. Su preciosa sangre nos purifica, haciéndonos justos ante Dios.
Desde el momento en que Adán y Eva pecaron, la sangre ha sido el símbolo del sacrificio necesario para el perdón. Jesús se convirtió en el sacrificio supremo, declarando: «Consumado es» con su último aliento. Fue sepultado y resucitó al tercer día, ofreciendo vida eterna a todos los que creen en él.
Confía en Él, pues no puedes salvarte a ti mismo. La salvación viene solo por gracia, por la fe, no por obras. Una vez que aceptas a Jesús en tu vida, eres salvo para siempre y tienes la seguridad de la vida eterna con Él.
